Actualizado
a las 9,50 horas.
¡Toma
ya idea para los de “Españoles por el mundo”!
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Amanece
que no es poco:
“Un
yihadista señala Al-Andalus. Todos miramos el dedo. Y aunque mirásemos a
Al-Andalus sería igual. Lo que el dedo tapa es lo que a algunos interesa aquí
tapar.”
El
III Barón d'Holbach (Textos apócrifos.)
Bellas
tradiciones españolas: Irse al quinto pino para llamar la atención. No, Calleja
no, el de la barba digo.
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Un
yihadista cordobés emigrado a Siria para unirse al Estado Islámico profiere por
vez primera amenazas contra España en castellano. Que las llega a proferir en
catalán y ya estaríamos en guerra con todas las facciones sirias…
Un
yihadista amenazando a Andalucía en catalán…, guerra en Siria o guerra civil
directamente, que tal y como tenemos el patio españolista…
El
yihadista, rebautizado como “el hijo de la Tomasa”, reconquistar Al-Andalus, lo que se dice
reconquistar Al-Andalus, no la ha reconquistado, pero se ha hecho el puñetero
amo en Twitter…, que por algo se empieza.
Lo curioso
de nuestro sistema capitalista es que, como de todo hace negocio, enseguida
veremos en los escaparates muñecos del yihadista cordobés junto con las muñecas
de la folclórica en bata de cola que tanto compran los guiris en Andalucía.
Que
ya es pena que el tipo ese no haya aclarado si es del Barça o del Madrid…, para
ir delimitando posiciones, digo.
Y
es que esta gente ha vuelto a amenazar con reconquistar Andalucía, lo que daría
lugar a la
Re-Reconquista, proceso histórico que, además de sangriento,
resultaría poco original y reiterativo.
Que
qué fijación esta gente con Andalucía…, joer…, podían amenazar con enarbolar su
bandera en Gibraltar, como hacen los ministros del PP…
Ah…,
ya…, que no es lo mismo…, que en eso nosotros tenemos razón porque cómo no íbamos
nosotros a tener razón…, ya te veo Clodoveo, ya te veo…
Lo
que no ha aclarado el yihadista español es si va a reconquistar Al-Andalus a
pelo o con armas fabricadas en España y vendidas a las teocracias árabes…, que
lo digo porque no dejaría de ser una manera de promocionar nuestra industria…
Que
tan válido sería ponerlo en busca y captura como nombrarlo embajador de la Marca España.
Bueno,
ya sabíamos que en Venezuela no hay papel higiénico, que en España no hay pan
para tanto chorizo y ahora hemos aprendido que en Siria no tienen maquinillas
de afeitar.
O
eso o viene el yihadismo hipster y lo mismo se dedican a poner muffys llenos de
explosivos…
Portada
del “¡Hola!”: foto de la reina a toda plana, foto del rey en recuadro. Que lo
mismo es que los atentados fueron en el Palacio de Oriente y yo lo he leído mal…
Y
mientras tanto, en las filas del Partido Popular, bien, ¿no…?
Ya
te digo yo que bien…
Nos
va a salir “el hijo yihadista de la
Tomasa” hasta en la sopa.
Vamos,
digo yo, que la noticia del día es que un tío de Córdoba se ha ido con los
yihadistas y proferido amenazas contra España como si fuese un moro malo de los
tebeos tardofranquistas del Guerrero del Antifaz. Olé. Dejando a un lado lo
pintoresco del asunto, cabe hacerse dos preguntas. Primera: ese gachó, ¿se ha
hecho musulmán y se ha radicalizado hasta el presente extremo o era ya un exaltado
de nacimiento y simplemente ha acabado en Siria como podía haber acabado dándose
de leches con otros exaltados a la puerta de un estadio de fútbol cambiando el
Corán por una bufanda de colorines?, porque sería interesante saber en casos
como este si fue primero la gallina o el huevo. Evolutivamente primero fue el
huevo, circunstancia que conviene tener presente. Segunda pregunta: en un país
que ha vivido el terrorismo cristiano de la Transición (Triple A,
Batallón Vasco Español…) y el anterior y más duradero de la ETA, ¿porqué ha ido naciendo
la sensación de que no ha habido, no hay y no habrá otro terrorismo que el islámico?,
sin olvidar que hemos asistido largo tiempo a los actos del IRA…, y de los
unionistas…, y a las matanzas étnicas ortodoxas en los Balcanes no hace tanto…,
es curioso cómo todo eso parece amortizado, muerto, enterrado…, ¿saben?, en
Francia llegó a publicarse en el siglo XIX un panfleto satírico “demostrando”
que Napoleón Bonaparte jamás había existido…, y cuentan que hubo hasta quién se
lo creyó.
Las
desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de
España, Cadena SER, Público, El Diario, Hola y el Huffington Post.
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